sábado, 30 de marzo de 2013

Aventuras inesperadas

Hace ya una semana desde que planeara una aventura de esas que surgen en el momento adecuado y de la mejor de las maneras. Estaba en MotoMadrid con un grupo de amigas, hablábamos de pilotos, equipos, el mundial… Y a mí me venían a la mente dos nombres: Nico Terol y Jordi Torres. El martes 26 de marzo sería la presentación del equipo Aspar y ambos estarían allí, pero esta vez no era en Madrid como esperaba y deseaba, sino que era en Valencia, ciudad de donde es originario el equipo.
Resignada y con la idea clara de que no iba a ir a Valencia, en esa charla que tuvimos en MotoMadrid, y en la que también estaba presente mi padre, me di cuenta de que realmente si podía permitirme el viajar hasta allí y acudir al evento, tenía que intentarlo. Así que sin más preámbulos, le dije a mi padre que me quería ir, a lo que él me contesto: ‘Si tienes ganas de verles no seré yo el que te diga que no’. Tras esas palabras y el apoyo que me demostró mi padre convencí a mi amiga Sofía para que me acompañara en la aventura, ella, mi fiel compañera de presentaciones enseguida me dijo que sí, no hizo falta decir nada más para saber que el martes pondríamos rumbo a Valencia. 
Así fue, el martes me vi con ella en la estación de Méndez Álvaro para coger el autobús que pondría rumbo a una aventura de lo más emocionante. Tras 4 horas de viaje, de charlas, de emociones, de nervios… Llegamos a la ciudad que he visitado siempre por Nico, y una vez más, me encontraba allí por él. 
El hotel donde nos quedamos estaba cerca del lugar de la presentación así que al llegar comimos viendo un canal valenciano (ya que estábamos allí nos intentamos integrar jajajaja) y tras una comida entre risas tocaba ponerse manos a la obra para prepararse. En 3 horas estábamos listas, y a las 17:15 salíamos del hotel para poner rumbo a la Casa de la Beneficiencia situada en el centro. Tras un paseo con algo de viento (que nos despeinó por completo) llegamos al lugar del acto, siendo las primeras en llegar y observando lo bonito que era aquel lugar. Rodeada entre árboles, palmeras, motos campeonas, photocall y un salón precioso con las motos Aspar 2013 sólo faltaba la llegada de los pilotos.
El primero en aparecer fue Aleix Espargaró, seguido de Randy De Puniet, Jonas Folger y el último sería Jordi Torres, con su habitual sonrisa que contagiaba en ese mismo momento a la mía. Más tarde, y más cerca de la puerta, Sofía me avisó de que Nico Terol estaba entrando, seguido de Eric Granado.
En ese momento miré a la puerta y ahí estaba él, el causante de mi viaje estaba delante de mí. Nico se acercó bastante sonriente y me saludó, en ese momento en el que a tu ídolo le suena algo tu cara es cuando crees que los 353km (consultados en Google Maps) merecen la pena. Después de eso entramos al gran salón, y una vez decididas nos pusimos manos a la obra para hacer las entrevistas, el primero sería Eric Granado, un chico de lo más amable y al que fue un placer conocer. Después sería Jordi Torres, al que en vez de entrevistar parecía una charla entre tres personas que hablan de motos, nos dio muy buenos momentos esa noche. Y por último sería Aleix Espargaró, que se acercó a nosotras dispuesto a hablar y también nos sacó algunas sonrisas. 

Tras estas tres entrevistas y preparada para hacer la más importante me acerqué a donde estaba Nico, que estaba atendiendo a otros medios. Me tocaba esperar, y cuando creí que llegaba mi momento se lo llevaron para hacerse unas fotos con la moto de este año. Al terminar me miró y me avisó de que se tenía que poner el mono, que dejábamos la entrevista para luego. Así que resignada pero esperanzada, creí que era mejor esperar.
Luego llegó el photocall con todos los pilotos, con los patrocinadores, la entrada a la sala, la presentación (donde Jordi dio lo mejor de sí hablando en lenguaje ‘zorruno’ como decía Mela Chércoles) y por último, las últimas entrevistas del día. Me quedé con la prensa que quedaba por entrevistar a algún piloto y en cuanto vi que Nico estaba libre me acerqué para saber si era el momento. Parecía ser que no, la representante de prensa del equipo me dijo que era una entrevista demasiado larga para ese instante, que la hiciera por teléfono (cosa que dudo que consiga, y no porque no lo intente).
Después de ese inesperado contratiempo me alejé unos minutos de todo aquello, llamé a mi amiga Elena y me desahogue con ella. Da gusto saber que en momentos de bajón tienes a gente como ella para contarle cualquier cosa. Pero tras ese instante, decidí que no había viajado hasta allí para alejarme, así que fui hasta la zona del cóctel y una vez allí y tras observar a Marisol (moto de Nico con la que fue campeón para aquellos que no la conocéis) nos acercamos a Jordi que estaba sólo y comiendo para hablar un rato con él. Fue un momento genial, ya os he contado en otras entradas lo maravillosa persona que es, pero en aquel ratito Sofía y yo disfrutamos más que nunca de una compañía como la del grandísimo dorsal 81. Nos hizo reír, llamó a Eric Granado para pedirle un favor, mintió para que Eric accediera y luego le explico términos de español.
Tras grabar el vídeo con Eric Granado y pasar unos minutos de risas con el piloto brasileño sabíamos que la noche estaba llegando a su fin. Y así era, al volver de nuevo al cóctel vi que Nico se estaba despidiendo de la gente, me entró cierto miedo de que se marchara y yo no fuera capaz de decirle nada, pues mi oportunidad se había ido con el impedimento de no hacerle la entrevista. Así que sin pensármelo dos veces, me acerqué a él y le pedí una foto junto a Marisol, él accedió encantado y pude despedirme de él, no diciéndole todo lo que quería pero si demostrando que sigo ahí, que SIEMPRE seguiré apoyándole.
Tras esa despedida, los pilotos se fueron marchando hasta que sólo quedaba Jordi, el cual se nos acercó para ver si habíamos grabado el vídeo sin problema y de paso nos despedimos también de él, ahora las que se iban éramos nosotras.
Había sido un evento precioso en un ambiente aún mejor, y el simple hecho de estar rodeada de las dos personas a las que van dirigida este blog fue motivo suficiente para saber que la aventura inesperada que había surgido días antes en MotoMadrid había sido una realidad. Estaba en Valencia, había visto al 18&81 y había podido hablar con ellos. Iba con el objetivo de aprender y de vivir una experiencia más, y saqué muchas cosas positivas de esa noche. Era feliz, ellos me hacían feliz.

PD: Recibí muchos mensajes esa noche por twitter, así que desde aquí agradecer a todos los que se preocuparon por saber qué me había pasado con Nico y animarme cuando lo necesitaba. Tengo ídolos muy grandes, ¡pero una gente que me rodea aún mejor!

2 comentarios:

  1. Casi no hizo falta convencerme, era yo la que te decía "¡Vámonos!" jajaja Ya sabes, me encanta ir a las presentaciones contigo jaja y hacer estas locuras más.
    Jordi, Jordi.. jaja que liante está hecho, es genial hablar con él, siempre tan suyo.
    El viaje mereció muchísimo la pena y gracias por dejarme acompañarte.
    Te quiero princesa :)

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  2. Ohh cari!! Fue un día genial el que pasamos en Valencia =) Espero poder repetir muchas veces más a tu lado. Te quiero

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